Deseo y Amor

En este poema, quise expresar cómo, detrás de las palabras, Amor es el Creador que permanece oculto ante la Creación. Mientras tanto, la Creación misma es el deseo de revelar ese amor que yace en su interior.

El deseo surge de lo que está oculto, de aquello que no podemos ver ni alcanzar. Si todo estuviera revelado, el deseo no existiría. Es en esa distancia y misterio donde nace el anhelo que nos impulsa a buscar.

Comparo esta dinámica con la relación entre el Creador y la Creación. La Creación está impulsada por el deseo de descubrir lo oculto, de conectar con su origen: el Creador que, al mantenerse distante, alimenta el anhelo por esa conexión. El "baile sutil" que menciono en el poema es la representación de ese delicado equilibrio entre la búsqueda y la revelación, como una danza que nos guía hacia lo que permanece escondido.

Para mí, el deseo no es simplemente una señal de carencia, sino un impulso poderoso hacia la revelación. La Creación busca manifestar el amor, su origen más profundo, y en ese proceso tanto el deseo como el amor juegan un papel esencial en nuestra conexión con lo divino.

Ambos son las fuerzas que nos acercan al Creador, al amor que buscamos revelar en nosotros mismos y en el mundo